sábado, 25 de octubre de 2014

Los Señores de la Guerra (parte 2)

Y siguiendo con la mini (¿micro?) serie de Los Señores de la Guerra, tenemos hoy una historia genial sobre el segundo líder: Grommash.



¡ALERTA DE SPOILERS! VEAN EL VIDEO (De nuevo, no dura más de seis minutos, creo que podrían tomarse el tiempo)

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La historia de Grommash es una genial. Ya desde que empiezan a narrarla nos percatamos de que está en una situación precaria, atado a un tronco de árbol en medio del desierto con el líder ogro frente a él. Me agrada la forma en la que alternan la historia de cómo llegó a ese momento junto con los días que pasa atado al árbol seco.

El antagonista es interesante. Los ogros tienen la fama de ser idiotas, pero este es bastante refinado y un experto en quebrar a sus víctimas. Podemos ver la forma en la que intenta desmoralizar a su víctima en cada día que lo visita. Se nota que disfruta cada momento y que no es la primera vez que hace esto. Sólo quiere una cosa: la satisfacción de que su víctim le pida morir.

Grommash por su lado también tiene sus momentos geniales. Seguro el momento más intenso es aquel en el que está junto a Golka (su pareja) y ésta le pide morir como guerrera (con el acero) cosa que él se rehusa en cumplir. Quizás su reacción parezca extrema, pero, según lo entiendo, Grommash no se ofendió porque ella fuera a morir sino por el hecho de que ella, al igual que sus otros guerreros, se había rendido. "Un grito de Guerra escupe en la cara de la muerte", es lo que él dice. Y cuando volvemos a la segunda ocasión de él atado al árbol, ya másdelgado y débil, nos damos cuenta que él sí es consecuente. No piensa pedir la muerte.

El clímax es estupendo. No podemos culpar al jefe ogro por realmente creer que lo había logrado. Grommash estaba tan raquítico además de que, tal y como le dijo, en ese momento no le quedaba nada. El ogro tenía más de una razón para estar seguro de que Grommash por fin se había dado por vencido y que pediría que lo matara. Tan confiado está que se acerca a él, acerca su oído a la boca de Grommash esperando oír las palabras que tanto anhela sin darse cuenta que ese es el plan del orco.

"Este lobo... este lobo aún tiene... ¡DIENTES!", son las palabras de Grommash antes de morderle el cuello y matarlo. Sin duda no fue problema para él deslizarse fuera de las cuerdas con lo flaco que estaba, ni recuperar sus fuerzas comiendo el cadáver del jefe ogro. Dicen que basta una gran historia para crear una leyenda... Ese día Grommash Grito Infernal creó la suya, la leyende del Jefe de Guerra con la voluntad de hierro.

Nos leemos...

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