martes, 8 de septiembre de 2009

Bien aquí sigo con la historia... espero que le hallen sentido...

Arco: El asesino
Parte 3:

En la azotea del día anterior, ambos jóvenes aparecen de la nada. El asesino aún sigue cabizbajo. El secuaz lo suelta y va a sentarse en el mismo lugar que el día anterior, ahora es evidente su desaprobación a lo que está haciendo, se le ve muy cansado, muy maltratado.

-¿Por qué no le di?-exclama el asesino mientras da vueltas alrededor.
El otro habla sin mirarlo siquiera.

-Era un controlador de probabilidad… Tiene suerte en todo lo que hace… Sólo tenía que moverse y su cuerpo se pondría automáticamente en donde las balas no pasarían.

El otro se voltea mirándolo furioso.

-¡¿Y por qué carajo no me lo dijiste?!
-No preguntaste.

El asesino le apunta con el arma que ya ha recargado.

-Tienes 1 minuto para encontrarlo.

El secuaz se enfoca y por un momento sus ojos quedan vacíos. Rápidos cuadros nos muestran escenas mientras él va hablando. Se oye la voz del secuaz que explica al asesino.

El no será fácil de derrotar… Todo lo improbable será un hecho para él…

Se ve al chico parando un taxi apenas sale de la universidad.

El tiene suerte en todo lo que hace.

No me importa eso-replica el asesino mientras el otro sigue buscando la ruta-¿Cómo lo mato?


Se ve como el chico baja del taxi y apenas pone el pie fuera del taxi pisa un billete. Lo recoge y camina a su casa.

Sólo lo matarás con suerte…

En una cocina, una joven corta unas verduras mientras en una mesa una televisión pasa el noticiero.

-Y en otras noticias. Una joven fue muerta de un disparo a la cabeza a la salida del Instituto Privado Gauss. Se ignoran los motivos y la identidad del asesino, pero se cree que acaba de atacar en la Universidad Estatal.

Al oír esto último la chica suelta el cuchillo que tenía en la mano que cae al lado sobre la tabla donde picaba las verduras.

-César…

En ese momento entra el chico por la puerta y la mira lleno de miedo y sorpresa.

-Susan, no lo vas a creer… Trataron de matarme en la universidad…
-¡¿Cómo?! ¡¿Estás bien?!


El asesino sigue esperando impaciente…

-¿Dónde está?

En la calle Independencia es el #304.

-Bien-dice el asesino mientras sujeta al secuaz.-Vienes conmigo.

En la cocina...

-No lo creerás…-dice César entrando a la cocina.-El tipo entró y me disparó así de la nada…
-Pero, ¿cómo entró?-pregunta susan preocupada-¿cómo…?

Una corriente de aire sopla tras César y ambos miran hacia lo que lo ocasionó.

-Espero que no pensaran en irse porque hemos venido a matarlos.-dice una voz fría.

Continuará...

martes, 30 de junio de 2009

De seguro aún se preguntan cómo terminará la historia... ¿Detendrán al Asesino? ¿Cómo ha conseguido eludir la captura y la muerte?

Arco: El asesino
Parte 2:

Una universidad, el nombre no importa realmente, pues la mayoría son similares. De las puertas salen y entran alumnos a una transitada avenida con muchos micros y taxis pasando.

Un cuadro de un grupo nos muestra a ambos personajes caminando desapercibidos entre la multitud dentro del campus. Un par de personas los miran, pero no dicen nada y siguen de largo.

-¿Por dónde?-pregunta el asesino.

El otro mira a todos lados, parece estar aún tiritando de frío y con cansancio, como quien pasa una mala noche. Luego de un momento mira a un lugar específico y se pone a caminar

-Sígueme…
-Si es una trampa…-advierte el asesino seriamente.
-No lo es…-responde el otro resignado.

Ambos llegan a la puerta de un aula: I-204. Cuya puerta está entreabierta, y se ve a un profesor dentro dando su clase.

-Darwin decía que las especies evolucionarían y que luego sería cuestión de la supervivencia del más apto…

El secuaz se para junto a la puerta, no parece querer entrar a interrumpir…
-Aquí es, pero están en…

El otro pasa de largo
-¡Qué importa!

Dentro del salón, todos voltean a ver quién ha entrado. Sin importar esto el asesino se dirige a su compañero y formula la típica pregunta.

-¿Quién?

Su secuaz parece bacilar está vez más que en las otras, pero la mirada del asesino basta para que responda resignado.

-Él- y al decir esto señala a un chico en la tercera fila y en la segunda carpeta, y agacha la mirada.

El aludido luce sorprendido así como el resto… Pero antes de que alguien pueda decir algo…

El asesino saca su arma lo que causa que muchos se sobresalten.

-Bien.

Cuando el arma se dispara el chico señalado se lanza a un lado y el desafortunado que se encontraba sentado detrás de él recibe el balazo por no moverse a tiempo. El asesino vuelve a apuntar y disparar, pero el chico se pone de pie rápidamente y empieza a moverse y contorsionarse esquivando cada bala que impacta en carpetas, muros o ventanas. Llega a la puerta trasera que afortunadamente estaba abierta, la abre violentamente y un par de balas chocan contra ella. Luego salta hacia fuera mientras al asesino se le acaban las balas. Los clics del cartucho vacío resuenan. Todos parecen recuperarse del shock inicial.

-A él…-dice un alumno.
-Atrápenlo…-dice otro.
-¡Vamos!-apoya un tercero.

Todos se dirigen hacia ellos. El secuaz se acerca al asesino mientras los demás van hacia ellos.

-Creo que es hora de irnos…

El asesino ahora cabizbajo, pone su palma libre sobre el hombro del secuaz.
-OK-dice amargamente.

Justo cuando todos están a punto de caer sobre ellos… Se esfuman… Simplemente desaparecen y todos caen en el piso. Uno se pone de pie.

-¡¿Qué mierda pasa aquí?!

Continuará...

martes, 16 de junio de 2009

La supervivencia del más apto
Historia de Edwin Rodríguez Condori

Arco: El Asesino
Parte 1:

En el exterior de una academia de la ciudad, algo está a punto de empezar. Algunos alumnos están saliendo y otros conversando a la entrada. Al frente, cruzando la calle están dos personas uno con chompa negra, jeans oscuros y sucios, lentes oscuros y un gorro negro con un círculo blanco en medio, el otro tiene una chompa crema, un pantalón verde oscuro y un par de lentes de los cuales un vidrio está rajado. El primero sin mirar al segundo hace una pregunta.

-¿Quién?
-Ella.-responde el otro resignado, desviando la mirada de a quien señala.

Se ve a una chica sentado en una banca a un lado de la entrada, rodeada de muchos muchachos, todos con la cara babeante y perdida mirándola. Entonces, el asesino saca un arma, una pistola. Se enfoca el lado derecho de su cara, en específico el ojo derecho que está cubierto por el lente oscuro de sus gafas, en él se refleja a su víctima.

-Bien.-dice simplemente y carga la pistola.

La chica está hablando con uno de los chicos, animada, feliz… entonces un disparo le da de lleno en la cabeza. Un grito resuena, muchos se agachan, unos cuantos miran hacia el lugar del cual vino el disparo, pero aunque ven el mismo punto donde sólo hace un momento estaban parados los dos sujetos misteriosos, no hay nadie.

En un colegio, cuyo portón está abierto de par en par mientras muchos niños salen al término de las clases, todos lucen despreocupados. Una vez más, cruzando la avenida delante de un árbol, el asesino está recostado con aire aburrido mientras el otro está cerca y se le nota nervioso.

-¿Quién?-pregunta una vez más con la misma simpleza.

Esta vez el secuaz demora un tiempo en responder, pero al final igual señala a alguien…

-Él-dice mientras levanta su dedo hacia una familia, un niño s recibido por sus padres-El niño…

Una niña ve como señalan al niño y se queda mirando.

-Bien-responde el asesino sacando su arma para dar el tiro.

La niña da un grito que llama la atención de todos mientras señala a un punto. Cuando todos miran se dan cuenta de que frente al árbol no hay absolutamente nadie.

La niña sigue señalando el árbol con su dedo en medio de un grupo de personas

-Había un señor con un arma-dice, pero nadie parece tomarla en serio.

En una azotea con dos viejos cordeles con la pierna derecha sobre el pequeño muro del borde y con la mano que sostiene el arma sobre su rodilla el asesino mira a lo lejos. Mientras su compañero lo mira desde los cordeles con expresión atónita… El asesino luce furioso…

-Se salvó…-empieza a decir con amargura.

Se enfoca su rostro que tiene una cicatriz en la mejilla izquierda y una expresión de lo más maligna.

-…por hoy.

-Eso fue excesivo… era un niño.-replica el secuaz.
-Calla- contesta el asesino sin voltear a mirar siquiera.
-¿Sabes que en algún momento nos atraparán, no?
-Me llega…-mira el horizonte, donde ya cae la tarde-Mmm… Ya se hace de noche…

El secuaz tiene una mirada preocupada y temerosa ante este mensaje. El asesino se da la vuelta y lo mira.

Continuará...

El inicio...

Hola, soy Edwin Rodriguez Condori... Tal vez no me conozcan, y si me conocen quizás más de una vez se han preguntado, ¿qué rayos escribe Edwin con esa letra tan microscopica que tiene?

Sin duda eso es una gran pregunta que tiene una simple respuesta... Son, bueno, historias... aunque más que eso personajes y tramas que escribiré algún día o quizás hoy día porque... "Algún día" fácilmente se vuelve "ningún día".

Y es que por momentos pensé en enviarla por correo cadena a todos mis contactos en el MSN, pero se presentaban inconvenientes pues la mayoría son de gente en el extranjero (o que dice serlo) y ello me pondría además en serios problemas por derechos de autor si lo imprimían y vendían como suyo...

"Pero, ¿no corres el mismo riesgo aquí?", quizás pregunten. Sí, es cierto, pero al menos aquí puedo elegir que poner y en todo caso mi hermano me ha dado una buena charla sobre como resguardar propiedad intelectual... Así que creo que prefiero esta forma... Si alguien sabe más que mi hermano por favor aviseme si hay algún vacío legal... XD

Bien vamos al punto. Ignoro si la historia que estoy por narrar le agrade o si al menos podrán entender la enorme cantidad de material friki que hay, aunque no tan friki como otros frikis que he visto (que son pocos ahora que lo pienso).

¿Se animan? No los decepcionaré, espero... Bueno, en cierta forma yo también tengo espectativas... Así que será una simbiosis...

Nos leemos... (Esa será más o menos siempre mi frase de despedida, salvo que en verdad podamos vernos y entonces podrán interpretarla como un "Nos vemos").